En menos de dos semanas en el cargo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha chocado con medio planeta. Muchos le temen, casi nadie lo quiere. Pocos tienen esperanza en él: uno de ellos es el gobernador de Okinawa, Takeshi Onaga.
De visita en Washington, Onaga expresó su esperanza de que Donald Trump aplique una nueva política con respecto a las bases militares estadounidenses en Okinawa, informó la agencia Kyodo.
La máxima autoridad de Okinawa dijo que espera que la política de EEUU sobre el tema de las bases tome “una mejor dirección”.
Onaga dijo en la capital de EEUU que su prefectura está “llena de bases”. «No creo que vaya a ser peor que hoy», dijo.
El gobernador vaticinó “algunos cambios” con Trump.
Onaga se ha reunido con congresistas republicanos y demócratas para hablar sobre la oposición okinawense al plan -acordado entre los gobiernos de Estados Unidos y Japón- de reubicar la base estadounidense de Futenma dentro de la misma prefectura (de la ciudad de Ginowan a la zona costera de Henoko, menos poblada).
El gobernador subrayó que los okinawenses no quieren una nueva base. Recordó que aunque la prefectura representa solo el 0,6 % del territorio japonés, aloja más del 70 % de todas las instalaciones militares estadounidenses en Japón.
Además de expresar su rechazo al traslado de Futenma, Onaga está en Washington para dar a conocer el deseo de la población okinawense de reducir la carga que debe soportar la prefectura (léase las bases militares). (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment