El 10 de septiembre, Universal Studios Japan (USJ) inauguró una atracción llamada “Tatari ~ la maldición de las muñecas vivientes”, que ha desatado la indignación de los fabricantes de muñecas en Japón.
Más de cien muñecas de aspecto terrorífico en una casa embrujada han empujado a la Asociación de Fabricantes de Muñecas de Japón a enviar una carta de protesta a USJ.
¿Por qué tanto enojo? Porque consideran que la atracción está arruinando la imagen de las muñecas tradicionales japonesas. Además, perjudica los negocios tanto de los fabricantes como de los vendedores de muñecas.
La asociación afirma que las muñecas japonesas son “reconocidas piezas de arte” y se queja de que USJ las presenta, falsa y negativamente, como “objetos de horror”, lo que “pone en riesgo la cultura tradicional japonesa”.
¿Qué dice USJ? Que no cancelarán la atracción y se mantendrá hasta el 6 de noviembre, tal como estaba previsto, pues la objeción de la asociación no tiene fundamento legal.
USJ no es el único objeto de la ira de la asociación. El santuario de Awashima, en Wakayama, también ha recibido una carta de protesta por arrendar las muñecas al parque temático. (International Press)
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