Con el técnico español Japón ganó dos Copas de Asia
El español Miguel Rodrigo se despidió el viernes con «gran tristeza» de su cargo como seleccionador de Fútbol Sala de Japón después de que la federación del país asiático (JFA) le anunciara que no sigue contando con él tras la clasificación fallida para el próximo Mundial.
El técnico, que ha estado siete años al frente de la escuadra y que ha llevado a Japón a ganar dos de sus tres Copas de Asia, aseguró en una rueda de prensa celebrada en la sede de la JFA en Tokio que esta despedida le supone «un golpe muy duro».
«Es un día complicado y triste tras siete años. Ha sido un periodo muy bueno porque he aprendido mucho y he dado todo por el fútbol sala japonés», afirmó el entrenador, nacido en Valencia aunque granadino de adopción.
Rodrigo, de 46 años, dio las gracias a todos aquellos «que han apoyado el proyecto», desde federativos a árbitros, y sobre todo «a los fans, que siempre han mostrado un gran cariño, y a los jugadores».
La escuadra dirigida por el español cayó por sorpresa en los cuartos de final de la Copa de Asia celebrada en Uzbekistán en febrero ante Vietnam, que acabó venciendo en los penaltis tras empatar en el último minuto del tiempo reglamentario un partido que los nipones dominaban por dos tantos.
«Expliqué a los jugadores que Vietnam es un equipo que ha mejorado mucho. Les dije que había que mancharse las manos para ganar pese a que Japón, con todos mis respetos para Vietnam, es superior. Pero esto es deporte y estas cosas ocurren cuando hay un equipo que está al 100 % y otro que no», recordó en declaraciones a Efe.
En la disputa por la quinta plaza, la última que daba plaza para el Mundial de Colombia 2016, un Japón cabizbajo cayó por goleada ante Kirguistán.
«Fue un partido contra las tinieblas, que jugamos destrozados mentalmente», admitió Rodrigo, que consideró que la «decepción por no disputar las medallas en la Copa de Asia al final pesó más que la ilusión por jugar el Mundial».
«Hemos cometido un gran error, pero sé que Japón está ahora para competir entre los 10 mejores del mundo», concluyó Rodrigo, a quien la JFA ha aplicado una cláusula tras la eliminación en Uzbekistán para no extender su contrato, que expiraba en 2017.
Rodrigo dijo haber recibido ofertas para entrenar en Latinoamérica, Europa y Asia, pero espera poder aplazar su decisión al respecto hasta después de verano.
De la mano del técnico español, que llegó al archipiélago en 2009, Japón logró interrumpir la supremacía de la todopoderosa Irán ganando de manera consecutiva las Copas de Asia de 2012 y 2014 y también cosechar su mejor participación histórica en un Mundial al alcanzar los octavos de final en Tailandia 2012. (EFE)
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