Caso de Kenji Goto pone de manifiesto el grave riesgo que corren los periodistas
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) pidió hoy al Gobierno japonés tener en cuenta todas las vías posibles en el caso de los dos rehenes que el grupo Estado Islámico (EI) amenaza con asesinar en las próximas horas.
«Llamamos al Gobierno japonés a explorar todas las opciones posibles para resolver esta crisis», dijo en un comunicado el coordinador del CPJ para la región de Oriente Medio y el Norte de África, Sherif Mansour.
Uno de los dos secuestrados por el EI es Kenji Goto, de 47 años, un conocido periodista freelance japonés, casado y padre de un hijo, que se ha especializado en reportajes sobre refugiados y niños afectados por los conflictos armados.
El otro hombre que el grupo yihadista amenaza con asesinar antes del fin de semana si el Gobierno de Tokio no paga el rescate de 200 millones de dólares es Haruna Yukawa, de 42 años, responsable de una compañía militar privada.
«El secuestro de Kenji Goto pone de manifiesto el grave riesgo que corren los periodistas internacionales y los trabajadores humanitarios que se convierte en objetivo solo por quien son y sin importar sus intenciones», lamentó Mansour.
El Gobierno de Tokio ha apostado de lleno por la vía diplomática para resolver la complicada situación y el primer ministro, Shinzo Abe, dijo este miércoles que ha ordenado hacer «todo lo posible diplomáticamente» para liberar a los dos rehenes.
Goto, que fundó su propia agencia de noticias, Independent Press, se había desplazado a comienzos de octubre pasado al territorio sirio controlado por el EI y tenía billete de avión para regresar a su país el día 29 de octubre.
Definido por algunos colegas y profesores como un «profesional entusiasta» y «entregado a la causa de la justicia», el periodista fue secuestrado días antes de abandonar Siria, cuando perdió el contacto con sus allegados, según los medios japoneses. (EFE)