Sin embargo, la demanda en internet es fuerte
Muchas cosas están en crisis en el Japón de hoy; una de ellas, el tráfico de bienes de segunda mano ilícitos.
El alguna vez próspero comercio de ropa interior, calcetines (medias) y uniformes usados de chicas que estudian en secundaria o preparatoria está al borde de la desaparición, según el sitio Tokyo Reporter, que se hace eco de un informe de la revista Spa!
De acuerdo con el dueño de un local dedicado a este rubro que opera casi en la clandestinidad, la acción de la policía ha sido decisiva para el lento naufragio.
El negocio alcanzó su apogeo a principios de la década de 1990, cuando las estudiantes podían vender fácilmente sus calzones usados en zonas como Shibuya.
La mercancía se exhibía dentro de envolturas de plástico junto a una foto de su antigua propietaria. Sus principales clientes eran salarymen de mediana edad que pagaban alrededor de 5.000 yenes (casi 42 dólares) por par.
El declive se inició en 1993, cuando la indignación pública empujó a la policía a actuar con más energía en la represión de este comercio.
En 2004 la decadencia se ahondó cuando una ordenanza en Tokio prohibió no solo la adquisición de ropa interior usada de menores, sino también cualquier acto que pudiera facilitarla.
Ahora, esto no significa que la práctica vaya a desaparecer, recalca Spa! Las tiendas venden cada vez menos, pero el comercio es fuerte en internet. ¿Por qué? Porque hay demanda.
El propietario de la tienda mencionado líneas arriba explica que actualmente las prendas circulan “por debajo del radar”.
Sin embargo, el hombre asegura que las ventas físicas tienen una ventaja con respecto a las que se hacen en línea: el cliente puede verificar la autenticidad del producto. Y, pese a la paulatina extinción de negocios como el suyo, el entrevistado dice que piensa seguir mientras el mercado exista. (International Press)