Obsesión por el juego podría afectar finanzas familiares
¿A quién no le gustan los juegos? Nos entretienen, son un medio de evasión que nos ayudan a sobrellevar la vida. Sin embargo, cuando se convierten en más que una inofensiva afición son un problema que se suma a los que tenemos que enfrentar cotidianamente.
Una joven mujer, que se identifica como I y que reside en Kanagawa, le escribe a Yomiuri Shimbun para quejarse de que su esposo se ha obsesionado con un juego que le exige grandes gastos. Ella descubrió que en dos meses desembolsó unos 50.000 yenes (casi 490 dólares).
En su defensa, el hombre dice que solo jugando es capaz de relajarse.
Cuando pelean, él le enrostra que ella gastó 220.000 yenes (2.100 dólares) en un bolso de marca hace un año. La mujer replica que planea usar el bolso, que durante mucho tiempo anheló comprar, con gran cuidado y después dárselo a su hija.
Nada de eso funciona. “Tú despilfarraste dinero. ¿Por qué yo no puedo?”, le dice el esposo.
La mujer quiere que su pareja deje de jugar. Ahora, si eso no fuera posible, y puesto que él gana mucho dinero, se pregunta si quizá lo mejor no sería acostumbrarse a la situación y hacerse la vista gorda.
El psiquiatra Soichiro Nomura, a través de Yomiuri, le dice a I que si bien la afición de su esposo no parece una cosa terrible, con el paso del tiempo podría degenerar en una adicción.
Nomura no cree que lo más aconsejable sea pasar el tema por agua tibia o hacerse la vista gorda, sino discutirlo a fondo.
Para que la discusión no se convierta en una pelea sobre quién derrocha más, el psiquiatra le recomienda a la mujer llegar a un tipo de acuerdo. Por ejemplo, si él se compromete a no gastar más de 5.000 yenes (48 dólares) mensuales en el juego que tanto le gusta, a cambio ella se abstendrá, por un tiempo, de adquirir productos de lujo.
Si el hombre acepta y honra el acuerdo, entonces el juego no será más que un pasatiempo que lo relaja. Pero si lo rompe y gasta más de lo acordado, afectando las finanzas familiares, entonces deberían buscar asistencia profesional, sugiere Nomura. (ipcdigital)