En 2014, en la prefectura de Saga, Teruyoshi Oho enterró vivas a dos personas, una de ellas de nacionalidad surcoreana, en un agujero de cinco metros de profundidad, según una acusación fiscal. Las víctimas mortales estaban dentro de un coche.
Los fiscales han solicitado la pena de muerte para Oho, un hombre de 69 años, informó la agencia Kyodo.
El coreano Ra Si Chan (76) pidió a Oho que le pagara los 40 millones de yenes (alrededor de 355.000 dólares) que le había prestado.
Oho era presidente de una compañía de tratamiento de suelos.
De acuerdo con los fiscales, Oho ordenó a sus empleados que cavaran un agujero para enterrar a Ra y su socia japonesa y, de ese modo, no pagar la deuda. La acusación subrayó que el crimen fue “bien planificado”.
El acusado se ha mantenido en silencio. Sus abogados han declarado que es inocente. Con respecto al agujero, han dicho que servía para verter en él residuos industriales y que la deuda no era una razón válida para cometer los crímenes. La causa de la muerte no se conoce, han alegado.
El Tribunal de Distrito de Saga emitirá su fallo el 6 de agosto. (International Press)
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