Compañía japonesa busca vender 9 millones unidades de la consola «Wii U»
Javier Picazo Feliú / EFE
El gigante nipón de los videojuegos Nintendo retomó el beneficio en 2012 y anunció que prevé disparar su resultado este año, a pesar de la competencia feroz de los «smartphones» y la esperada llegada de una nueva generación de consolas.
Tras registrar en 2011 sus primeros números rojos de la historia, la empresa creadora de mitos del videojuego como el fontanero «Super Mario», cerró 2012 con un beneficio neto de apenas 7.099 millones de yenes (unos 55 millones de euros), la mitad de lo que estimó en su última previsión de enero.
Por aquel entonces, el fabricante de videojuegos se encomendó a su nueva consola doméstica Wii U para retornar a beneficios, aunque no contaban con unas ventas peores de lo esperado de su flamante máquina, de la que este año fiscal ha logrado colocar 3,45 millones de unidades, frente a los 5,5 millones previstos inicialmente.
A pesar de haberse visto beneficiado por la continuada depreciación del yen en los últimos meses, Nintendo registró en 2012 una pérdida operativa de 36.410 millones de yenes (281,5 millones de euros), un 2,44 por ciento menos de caída interanual.
Además, sus ventas se redujeron en 2012 un 1,9 por ciento interanual hasta 635.422 millones de yenes (4.912 millones de euros), pese al buen resultado de su portátil en tres dimensiones Nintendo 3DS, que colocó 14 millones de consolas en todo el mundo y más de 49 millones de juegos en este periodo.
A pesar del «boom» de los juegos para «smartphones» y tabletas, la llegada en Navidad de la esperada nueva consola doméstica de Sony, PlayStation 4, y la más que probable inminente presentación de la nueva XBox de Microsoft, Nintendo confía en disparar sus resultados en 2013.
Para este año fiscal, que en Japón concluye el 31 de marzo de 2014, prevé impulsar su beneficio neto hasta 55.000 millones de yenes (425 millones de euros) y situar su beneficio operativo en unos 100.000 millones de yenes (773 millones de euros).
Además, el año próximo espera que sus ventas alcancen los 920.000 millones de yenes (7.113 millones de euros), en un ejercicio en el que impulsarán las ventas de consolas e introducirán «juegos clave» para todos los soportes, remarcó Iwata.
Para 2013, Nintendo pretende vender 9 millones de la consola «Wii U», que salió al mercado a mediados de noviembre, y casi triplicar la venta de sus juegos, de los 13,4 millones logrados este año, hasta los 38 millones de unidades.
La empresa nipona achacó a «retrasos en el desarrollo de software» los tibios resultados de su nueva consola en 2012 que, según el comunicado de Nintendo, sufrió tras su fuerte lanzamiento intervalos demasiado largos en la salida de títulos punteros.
«Nintendo se esforzará en mejorar las ventas de ‘Wii U’ mostrando al mayor número posible de personas la convincente naturaleza de su hardware y su software», al tiempo que explotará la distribución digital de contenidos y juegos para «adaptarse al nuevo escenario en el mercado de los videojuegos», puntualizó el comunicado.
Con la capacidad de reproducir gráficos en alta definición y una resolución en 1080p, ‘Wii U’ vendió algo más de 400.000 unidades en su primera semana en la calle, con la principal novedad de su innovador mando dotado de una pantalla táctil de 6,2 pulgadas.
Mientras, para su exitosa 3DS espera incrementar sus ventas un 30 por ciento, hasta los 18 millones de unidades, e impulsar la de su software en un 60 por ciento hasta los 80 millones de juegos.
A pesar de la incertidumbre que planea sobre el horizonte, la histórica Nintendo, que cuenta en sus filas con el genio creador del Premio Príncipe de Asturias Shigeru Miyamoto, se mantendrá firme en su objetivo de ofrecer «propuestas únicas» capaces de «sorprender y poner una sonrisa» en cada uno de sus usuarios, concluyó.