Exintegrante de Aum Shinrikyo tuvo por lo menos ocho escondites durante los 17 años que permaneció como fugitiva

Naoko Kikuchi

La última guarida de Naoko Kikuchi fue un apartamento en Kanagawa


La exmiembro de la secta Aum Shinrikyo, Naoko Kikuchi, que logró evadir a la justicia japonesa durante 17 años, tuvo por lo menos ocho escondites durante esas casi dos décadas, reveló Manichi Shimbun.

Kikuchi, que fue detenida el 3 de junio, se refugió en seis casas en Kato, una en Kioto y otra en Nagoya. Aum Shinrikyo fue responsable de un ataque con gas sarín al metro de Tokio en 1995.

Uno de los sitios en los que la mujer vivió fue un apartamento en Machida, Tokio, donde compartió techo con un hombre llamado Hiroto Takahashi (detenido el 4 de junio), que habría firmado un contrato de alquiler bajo un nombre falso.


Kikuchi habría tenido contacto con otro fugitivo miembro de la secta, Katsuya Takahashi. Según un testigo, Katsuya Takahashi se mudó a un apartamento en Kawasaki al que iba una mujer cuyas características físicas coinciden con las de Kikuchi.

Según fuentes de la investigación, Kikuchi le dijo a la policía que huyó con el ahora condenado a muerte Yasuo Hayashi en marzo de 1995, tras descubrir que estaba bajo sospecha. Se escondió primero en Hachioji, Tokio, con otros integrantes de Aum Shinrikyo. En junio de ese año también ocupó un apartamento en Ichikawa, Chiba, que compartió con Yoshihiro Inoue, otro sentenciado a muerte.

Kikuchi se mudó varias veces en poco tiempo. Tras migrar de hotel en hotel en sitios como Shin-Yokohama y Kawasaki, Katsuya Takahashi y ella alquilaron dos apartamentos cerca de la estación de Kawasaki. Más adelante tomaron distintos rumbos y Kikuchi pasó a vivir con Hiroto Takahashi.


Hiroto Takahashi y Kikuchi comenzaron a vivir juntos en un apartamento de Machida en 2006, y ella empezó a trabajar como cuidadora de ancianos. A fines de 2010 se mudaron a una casa en Sagamihara, Kanagawa, que a la postre fue la última guarida de Kikuchi.

Según la policía, Kikuchi declaró que no se entregó a la justicia porque se había enamorado de Hiroto Takahashi y deseaba cambiar de vida. Aparentemente, la mujer le habría dicho a su abogado que ya no cree en la prédica de Shoko Asahara, el líder de la secta.


Suscríbete a International Press GRATIS

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a International Press y recibe nuestras noticias primero.

Únete a otros 35K suscriptores

BELLEZA

『PR』PATROCINADOS


Descarga el App de Súper Tokio Radio


AUTOMÓVIL