La salud mental de los niños damnificados preocupa en Japón

Especialista afirma que las actividades de aprendizaje en la escuela son muy importantes

El año escolar se inició en Japón y la salud mental de los niños preocupa sobremanera a padres, profesores, autoridades y al país en general tras el terremoto y el tsunami del 11 de marzo.

Yoshiki Tominaga, profesor de la Escuela de Pedagogía de la Universidad de Hyogo y psicoterapeuta clínico, consultado por la NHK, afirma que es muy importante que los niños vuelvan a llevar una vida normal en la medida de lo posible.

El especialista subraya que las actividades de aprendizaje son fundamentales para recuperar al niño.

Asimismo, manifiesta que los profesores –cuya labor es clave en el proceso de readaptación de sus alumnos– enfrentan una situación delicada: cómo tratar con los niños que han sido afectados por el desastre y con aquellos cuyas familias y casas se han salvado.

La relación entre ambos grupos puede ser complicada. Tominaga explica que un pequeño ruido podría asustar a un niño damnificado, mientras que aquél que ha salido ileso del desastre podría pensar que el primero está reaccionando exageradamente.

El experto pone otro ejemplo. Si alguien dice que una mamá le prepara el almuerzo a su hijo, el niño que ha perdido a la suya podría sufrir un fuerte choque emocional.

Tominaga advierte que aunque hay niños que aparentemente se mantienen activos y alegres no se sabe a ciencia cierta qué pasa por sus cabezas. En las escuelas pueden ser los más entusiastas y movidos, pero en casa pueden refugiarse en cama sin hacer nada.

Por eso, el psicoterapeuta afirma que los niños deben ser observados las 24 horas del día.