Los peruanos viven una de las revoluciones económicas y culturales más importantes de su historia gracias a la gastronomía.
Por Enrique Higa
No todo fue comilona en Mistura, también hubo estimulantes mesas redondas como la que juntó al periodista Raúl Vargas, a la cantante Susana Baca y al actor Carlos Carlín para conversar sobre identidad y gastronomía.
Los peruanos hemos convertido la comida en religión. Y como buenos fieles, recibimos con alborozo a quienes visitan nuestro templo y los alimentamos con afecto. Vargas dijo que el peruano se distingue por su cordialidad para tener invitados y darles de comer “no necesariamente lo más caro, pero sí lo más sabroso, lo más cariñoso, lo más entrañable de la casa”. La dulce y sencilla Susana Baca dijo que la identificación con el sabor nos viene desde el seno materno. La cantante confesó que cuando cocina piensa en su madre y que se esmera para quedar bien con ella. También recordó que cuando era niña, su mamá la hacía cantar mientras cocinaba para que no se comiera los ingredientes. Carlín contó que una vez llegó a España con un encargo para una amiga. Apenas ésta lo vio se abalanzó sobre el paquete, se lo quitó y extrajo de él cuatro panes con chicharrón. Ignorándolo completamente, se fue a su habitación y tiró la puerta. “Se encerró a tener sexo con sus chicharrones”, recordó Carlín entre risas.
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