Grupo japonés participó en festival musical que busca reforzar lazos entre Japón, China y Corea del Sur
El grupo EXILE se convirtió en el primer artista japonés en tocar en el Estadio Nacional de Pekín.
Ante 40.000 personas, la banda interpretó tres canciones en el marco del Festival Musical China-Japan-Korea.
Los miembros de EXILE expresaron su gratitud al pueblo chino por su apoyo tras el desastre del 11 de marzo. “Desde que ocurrió el terremoto, China ha estado ayudando a Japón. Estamos muy agradecidos”, dijo Kenchi.
El festival artístico se llevó a cabo para conmemorar los 40 años de relaciones amistosas entre China y Japón, y los 20 entre China y Corea del Sur. Su objetivo es profundizar los lazos culturales entre los tres países.
EXILE acudió a Pekín en representación de Japón.
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