MScs. Nélida Tanaka, prestigiosa psicóloga clínica radicada en Japón. Es columnista de International Press desde 1999. Escríbale a: consultas@hotmail.com
Lo más importante es que su hija se sienta segura, si quiere dormir con usted, acéptelo, aconseja la psicóloga Tanaka. Por la psicóloga Nélida Tanaka* CONSULTA: “Ya han pasado varias [Más]
El primer paso es reconocer sus sentimientos para no acumular estrés, dice la psicóloga. Por Nélida Tanaka* Consulta: «De repente mi corazón empieza a palpitar aceleradamente y siento que me [Más]
No hay que tratarlo severamente porque no es «malcriado» ni «engreído» ni «irresponsable» ni «insolente», sino que sus acciones se deben a su trastorno, dice la psicóloga Tanaka. Por Nélida [Más]
Tu vida es muy preciosa, aunque la tentación sea grande no des un paso equivocado, aconseja la psicóloga Tanaka.
Imagino lo dolida que se siente, pero también sabe racionalmente que su hija debe independizarse para madurar como ser humano, dice la psicóloga Tanaka. Por Nélida Tanaka* CONSULTA: “Me siento [Más]
PREGUNTA: Me preocupa mi hijo de 8 años, la otra vez lo pesqué tocando los genitales de su hermanito cuando regresé temprano del trabajo. Lo reprendí bastante fuerte paa que [Más]
La presencia de una persona que nos acepte como somos nos ayuda a desarrollarnos sanamente y a salir adelante con esperanza y optimismo.
Cuánto más intentaban reprimir su conducta agresiva, más se estimulaba su enojo. Escuche a su hijo, sus razones y circunstancias, dice la psicóloga Tanaka.
Hay instantes que no retornan, en los que uno no puede decir: lo hago la próxima vez, responde la psicóloga Nélida Tanaka.
Cuando nos sentimos asfixiados reaccionamos ante cualquier palabra sea justificada o no. Para mejorar la relación con tu madre analiza si necesitas informarle algo.
Los choques que sufrieron para adaptarse a Japón los han dejado impotentes y pasivos, hay que liberarse de esas cadenas y abrirse hacia el futuro.
Es necesario ser firme para que no use el cuchillo bajo ningún pretexto. Una figura de autoridad paterna ayuda mucho.
Lo importante es no tratar de justificarnos, sino más bien escucharlos, reconocer la pena y nostalgia que vivieron, “actualizarnos” con sus penas y alegrías.
En primer lugar, perdónate a ti misma, tú misma eres la víctima de un círculo vicioso que tal vez haya sido transmitido en muchas generaciones.
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