Mientras el verano en Japón es sinónimo de alertas por golpes de calor, el invierno esconde un peligro silencioso pero letal: la muerte por hipotermia o congelación. Según los datos más recientes de la Encuesta de Estadísticas Vitales del país, el perfil de las víctimas ha experimentado un cambio drástico. En 2024, el 85.2% de las personas fallecidas por exposición al frío natural excesivo tenía 65 años o más, consolidando una tendencia al alza que preocupa a las autoridades sanitarias.
La clasificación médica internacional define estas muertes bajo el código ICD-10 X31, referido a la exposición al frío natural excesivo. Contrario a la creencia popular alimentada por la ficción, la muerte por congelación no requiere que el cuerpo se convierta en un bloque de hielo. Se trata de un fallo sistémico provocado por la bajada de la temperatura corporal, un riesgo que ha ido aumentando gradualmente desde que se iniciaron los registros comparativos en el año 1999.
EL RIESGO SE MULTIPLICA CON LA EDAD
Al analizar la evolución histórica mediante promedios móviles de tres años para evitar irregularidades estadísticas, la diferencia generacional es evidente. Mientras que las muertes en los grupos de edad más jóvenes se han mantenido estables o incluso han disminuido por debajo del índice de 1.00 en comparación con el año 2001, en los sectores de mayor edad la cifra se ha duplicado o triplicado. Este incremento supera con creces el ritmo del envejecimiento poblacional, lo que confirma un aumento real en la vulnerabilidad de los ancianos.
Los expertos señalan que las causas detrás de este fenómeno son complejas y van más allá del clima extremo. Factores económicos, el aislamiento social y las condiciones de la vivienda juegan un papel crucial. De hecho, gran parte de estos fallecimientos ocurren dentro del propio hogar, en habitaciones mal aisladas o por una gestión inadecuada de la calefacción, convirtiendo la vivienda en un lugar potencialmente peligroso para quienes viven solos.
PREVENCIÓN Y RESPONSABILIDAD COMUNITARIA
La proporción de personas mayores de 65 años dentro del total de fallecidos por frío sigue una trayectoria de crecimiento constante. Lo que antes era un riesgo distribuido, hoy es una crisis que afecta casi exclusivamente a la tercera edad. Los especialistas advierten que existen señales de alerta antes de que la hipotermia sea irreversible, pero la falta de supervisión cercana impide a menudo una intervención a tiempo.
Ante este panorama, se hace un llamado urgente no solo a los individuos, sino también a los familiares y vecinos para que mantengan una vigilancia activa durante los meses de invierno. Gestos simples como verificar la temperatura de las estancias o asegurar una alimentación adecuada pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte. La lucha contra la congelación en el Japón moderno es, fundamentalmente, una lucha por el cuidado y la conexión social con nuestros mayores.
Muertes por congelación en Japón (2005-2024)
| Año | Total de fallecidos |
| 2005 | 831 |
| 2006 | 913 |
| 2007 | 770 |
| 2008 | 810 |
| 2009 | 918 |
| 2010 | 1,028 |
| 2011 | 1,114 |
| 2012 | 1,115 |
| 2013 | 1,054 |
| 2014 | 1,014 |
| 2015 | 948 |
| 2016 | 1,066 |
| 2017 | 1,230 |
| 2018 | 1,304 |
| 2019 | 1,188 |
| 2020 | 1,294 |
| 2021 | 1,080 |
| 2022 | 1,495 |
| 2023 | 1,778 |
| 2024 | 1,735 |
(RI/AG/IP/)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.










