La Policía Metropolitana de Tokio confirmó el arresto de la mujer de unos 20 años, quien se desempeñaba como empleada en un establecimiento de servicios para adultos, como sospechosa de abandono de los restos de un bebé recién nacido en un congelador de su centro de trabajo ubicado en el distrito de Sumida.
El descubrimiento tuvo lugar el pasado 6 de diciembre, cuando las autoridades confirmaron el hallazgo de la cabeza y las extremidades de una niña recién nacida. Según fuentes de la investigación, la mujer habría mutilado el cuerpo del bebé a principios de marzo de este año. Desde entonces, los restos permanecieron ocultos en el refrigerador.
La cabeza del infante se encontraba envuelta en una bolsa de plástico blanca, mientras que los brazos y las piernas habían sido depositados en un recipiente plástico. Los informes preliminares indican que el cuerpo fue desmembrado con un cuchillo poco tiempo después de su nacimiento.
La acusada enfrenta cargos graves por abandono y daño de un cadáver. Actualmente, las autoridades profundizan en los interrogatorios para esclarecer los motivos detrás de este acto. (RI/AG/IP/)
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