La selección sub-16 de China logró una proeza en la fase de clasificación para la Copa Asiática Sub-17 de 2026 el pasado noviembre, al arrasar con un récord de cinco victorias consecutivas. El equipo dirigido por el entrenador japonés Bin Ukishima, exdirector técnico del Shonan Bellmare, dominó el Grupo A con un marcador total abrumador de 42 goles a favor y 0 en contra.
Bajo la dirección de Ukishima, la selección china Sub-16 derrotó a Bahréin (4-0), a Timor Oriental (14-0), a Brunéi (12-0), a Sri Lanka (8-0) y a Bangladés (4-0), asegurando su boleto al torneo continental con una eficiencia inaudita. No obstante, a pesar de este éxito rotundo, los medios chinos reportan que el artífice de la hazaña podría ser desvinculado.
El medio chino Sohu informó que, si bien el equipo será disuelto temporalmente y el entrenador Ukishima se marchará de la selección, la Asociación China de Fútbol (CFA) supuestamente está preparando un nuevo contrato, aunque no hay una decisión final. El artículo señala que, si bien el estilo de liderazgo y la filosofía táctica de Ukishima son «ampliamente reconocidos» y la probabilidad de renovación es alta, la CFA podría estar considerando un «ajuste en el estilo táctico del equipo», lo que podría llevar a un cambio de entrenador.
INDIGNACIÓN DE LA AFICIÓN CHINA
La noticia sobre la posible destitución o no renovación de Ukishima, justo después de lograr un resultado perfecto, ha provocado una explosión de ira y críticas entre los ciudadanos chinos en redes sociales. El público cuestiona la lógica de la CFA, que podría estar interfiriendo en el proceso.
Entre los comentarios más destacados de los ciudadanos se encuentran preguntas como: «¿Por qué disolvieron el equipo después de clasificarse?», «¿Han perdido la cabeza?» y «Esto es una interferencia sin sentido y está a punto de ser arruinado de nuevo». Muchos defienden al técnico con expresiones como: «Es difícil encontrar un entrenador japonés como este» y «Deben renovar el contrato; de lo contrario, se ganarán la furia del público». Otros insisten: «La CFA debería despertar. ¿Qué entrenador podría lograr un resultado tan brillante? ¿Qué razón hay para no renovar el contrato?».
El futuro de Ukishima y si los jugadores seguirán recibiendo apoyo continuo se decidirá en los próximos meses, dependiendo de la evaluación interna de la CFA y del rendimiento de los jugadores en sus clubes. (RI/AG/IP/)
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