Un nuevo giro se ha producido en el inquietante caso de la explotación sexual de una niña tailandesa de 12 años en una casa de masajes en Tokio. Se ha revelado que la madre de la menor, quien fue detenida en Taiwán por presunta participación en otros casos de prostitución, podría ser deportada a Japón para enfrentar cargos relacionados con la explotación de su propia hija.
La madre, de nacionalidad tailandesa, fue detenida por la policía taiwanesa y se encuentra recluida en el Centro de Detención de Taipéi. Su arresto se produjo a finales de octubre, cuando fue vinculada a otro delito de prostitución en territorio taiwanés, posterior al caso de su hija en Japón.
«TRABAJAR O LA FAMILIA NO VIVIRÍA»
El caso japonés se centró en la explotación de la niña, quien fue llevada a una casa de masajes en Tokio por su madre para trabajar ilegalmente. El testimonio de la menor es desolador y refleja la desesperación que la obligó a soportar la situación: «Pensé que si no trabajaba, mi familia no podría vivir, y no me quedaba más remedio que aguantar».
La madre de la menor había salido de Japón sola, dejando a su hija atrás, antes de ser localizada y detenida en Taiwán. Las autoridades taiwanesas tienen la llave para la siguiente fase del caso. Se espera que a partir del 10 de noviembre se tome una decisión sobre el destino de la mujer.
Existe una posibilidad real de que la mujer sea deportada a Japón para ser procesada por su presunta participación en la explotación de su hija en Tokio, un paso crucial para la investigación japonesa sobre la trata de personas y la protección de menores. (RI/AG/IP/)
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