Un reciente hallazgo por parte de un grupo de investigación de la Universidad de Hokkaido ha revelado que la nuez moscada (ナツメグ natsumegu), una especia comúnmente utilizada en la cocina, contiene un componente capaz de inhibir la infección por el virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19. Este descubrimiento abre la puerta al desarrollo de nuevos fármacos de origen natural con un perfil de seguridad potencialmente superior a los antivirales existentes, que en algunos casos pueden acarrear efectos secundarios como disfunción hepática.
El profesor Kenji Kadekaru del Instituto de Investigación en Ciencias de la Vida Avanzadas de la Universidad de Hokkaido, dijo a Mainichi que la propiedad antiviral del componente presente en la nuez moscada, denominado «Malabaricone C», se observó durante el proceso de desarrollo de inhibidores de la síntesis de lípidos con potencial aplicación en la prevención del Alzheimer y la obesidad.
En experimentos de laboratorio, se añadió Malabaricone C a células derivadas de riñón fetal y posteriormente se las infectó con el coronavirus. Los resultados mostraron que las células tratadas con el componente de la nuez moscada no morían a causa de la infección viral, lo que sugiere un efecto protector significativo.
INGESTA DIRECTA DE NUEZ MOSCADA PUEDE SER PERJUDICIAL
Sin embargo, los investigadores advierten que la concentración de Malabaricone C en la nuez moscada es relativamente baja, estimándose en un 0,006%. Esto implica que el consumo habitual de esta especia en la dieta diaria no proporcionaría una concentración suficiente del compuesto para lograr un efecto preventivo contra la COVID-19. Además, se subraya que la ingesta de grandes cantidades de nuez moscada puede ser perjudicial y causar neurotoxicidad.
A pesar de estas limitaciones, el profesor Kadekaru enfatizó la importancia de este descubrimiento para el futuro: «Es crucial acumular información en previsión de una posible futura ola de la pandemia de COVID-19, con el objetivo de desarrollar nuevos fármacos».
El descubrimiento fue publicado en la revista científica Nature con el títutlo: «Malabaricone C isolated from edible plants as a potential inhibitor of SARS-CoV-2 infection». (RI/International Press)
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