Disculpas del ministro japonés de Agricultura no convencen… el arroz sigue caro

Ministro de Agricultura, Silvicultura y Pesca, Taku Eto

En medio de una grave crisis alimentaria que mantiene vacías las estanterías de arroz en numerosos supermercados del país y frente al creciente malestar ciudadano por el alza de precios, el ministro de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón, Taku Eto, volvió a generar polémica. Aunque ofreció disculpas públicas el 22 de abril por no haber logrado reducir los precios del arroz pese a la liberación de reservas nacionales, sus declaraciones han sido percibidas por amplios sectores como insuficientes y hasta condescendientes, alimentando la indignación en lugar de apaciguarla.

Durante la conferencia posterior al gabinete, Eto declaró sentirse «profundamente responsable» por la situación y dijo lamentar que la medida de liberar arroz almacenado no haya surtido efecto en los precios. Sin embargo, esa declaración fue seguida de comentarios que muchos consideran desatinados y desconectados de la realidad económica de la población japonesa, cada vez más presionada por la carga impositiva, los costos de los seguros sociales y el encarecimiento de productos básicos como el arroz y la gasolina.


Taku Eto no es un desconocido en el ámbito político. Hijo del influyente ex ministro Takami Eto, quien nació en una humilde familia campesina en la ciudad de Hyuga, prefectura de Miyazaki, y se convirtió en una figura clave en la política agrícola, Taku heredó tanto el legado político como las expectativas que este conlleva. Mientras su padre forjó su carrera con esfuerzo y experiencia directa en el campo, el actual ministro fue educado en instituciones de élite y se formó académicamente en Japón y en el extranjero, incluyendo una estancia como investigador visitante en Harvard.

No obstante, su perfil académico y político no lo ha librado de ser blanco de críticas por sus constantes declaraciones poco sensibles. Esta no es la primera vez que sus comentarios son cuestionados. En febrero, en plena crisis de precios, cuando un diputado de la oposición señaló que la respuesta del Ministerio había sido tardía, Eto reconoció que había “mucho que reflexionar”, aunque sin admitir un error concreto de política pública. Aún más polémico fue su intento de justificar la falta de acción de su predecesor, quien durante 2023 insistía en que “la llegada del nuevo arroz en otoño solucionaría el problema”, lo que finalmente no ocurrió.

La falta de reconocimiento explícito de los errores de gestión ha alimentado la desconfianza. Expertos y actores del sector agrícola, desde académicos hasta antiguos funcionarios ministeriales, coinciden en que una liberación temprana de arroz de reserva podría haber evitado el pico de precios registrado desde mediados del año pasado. Sin embargo, Eto ha eludido asumir esa responsabilidad directa.


A esto se suman episodios que han dejado en evidencia su escaso tacto político. En una sesión de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Representantes en febrero, Eto no pudo responder quién pronunció la famosa frase “que los pobres coman cebada” —atribuida a Hayato Ikeda, ministro de Finanzas en 1950, en medio de una crisis de precios del arroz similar—. La pregunta, planteada por la diputada Mari Kushibuchi del partido Reiwa Shinsengumi, reveló una preocupante falta de conocimientos históricos básicos para un ministro del ramo.

Más recientemente, el 1 de abril, al ser interrogado sobre el impacto de la liberación de arroz en el mercado, Eto comparó la situación con la crisis del papel higiénico durante el “shock del petróleo”, aludiendo al pánico y las compras masivas. “Las familias compraron de más por miedo, y así desapareció de los estantes”, dijo. Esta comparación fue duramente criticada por considerarse simplista y ofensiva para quienes llevan meses sin encontrar arroz a precios accesibles.

En paralelo, algunos medios han resaltado la brecha entre los reportes oficiales y la realidad en las tiendas. Aunque algunos medios han destacado la existencia de paquetes de arroz por debajo de los 3.000 yenes, en muchos supermercados estos productos se agotan rápidamente o simplemente no están disponibles, lo que ha alimentado la percepción de que se está manipulando la información para suavizar la crisis ante la opinión pública.


Todo esto ha debilitado aún más la credibilidad de Eto como figura clave en el manejo de una situación que afecta directamente la vida cotidiana de millones de japoneses. Mientras el gobierno busca frenar el descontento, crecen las dudas sobre si sus dirigentes comprenden verdaderamente las penurias que enfrenta la población y si están dispuestos a asumir responsabilidades más allá de las palabras. (RI/AG/IP/)

 



Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Suscríbete a International Press GRATIS

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a International Press y recibe nuestras noticias primero.

ANIME/MANGA

『PR』PATROCINADOS


Descarga el App de Súper Tokio Radio


AUTOMÓVIL