Tras el fallecimiento del papa Francisco, el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, emitió anoche una declaración oficial en la que expresó su “profunda tristeza” por la muerte del líder espiritual de la Iglesia católica, a quien describió como una figura influyente y comprometida con la paz, el medioambiente y el entendimiento global.
“Su Santidad el papa Francisco se dedicó incansablemente, desde 2013, a promover la protección del medioambiente y la diplomacia por la paz, contando con el respaldo moral de aproximadamente 1.400 millones de católicos en el mundo”, señaló Ishiba en su mensaje.
En su declaración, el jefe de gobierno japonés también recordó el profundo interés que el papa Francisco tuvo por Japón. Como primer pontífice jesuita, el papa admiraba desde joven a san Francisco Javier —misionero que introdujo el cristianismo en Japón en el siglo XVI— y durante mucho tiempo anheló visitar el país. Este deseo se concretó en noviembre de 2019, cuando el papa realizó una visita histórica a Japón, la primera en 38 años desde Juan Pablo II, que incluyó escalas en Hiroshima y Nagasaki. En ambas ciudades, el pontífice lanzó poderosos mensajes a favor de la paz y la abolición de las armas nucleares.
Ishiba destacó la relevancia de esa visita, no solo para los fieles católicos, sino también para toda la sociedad japonesa, subrayando el impacto moral y político que tuvo el mensaje del papa. “Deseo expresar mi más profundo respeto por sus logros”, indicó el primer ministro.
“La muerte de Su Santidad no solo es una pérdida para los ciudadanos del Vaticano o los católicos del mundo, sino para toda la comunidad internacional”, concluyó Ishiba. “En nombre del gobierno y del pueblo japonés, ofrezco mis más sinceras condolencias”. (RI/AG/IP/)
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