El ramen, uno de los platos más emblemáticos de Japón, está enfrentando un desafío inesperado: la inflación en los costos de sus ingredientes principales, especialmente el cerdo, que está llevando a numerosos restaurantes a incrementar sus precios o, en casos extremos, cerrar sus puertas.
Una encuesta del Nikkei señaló que un restaurante de ramen ubicado en la prefectura de Chiba, cerca de Tokio, subió recientemente el precio de su popular plato con chashu (cerdo asado) casero de 980 yenes a 1.080 yenes. Según el propietario, hasta ahora habían logrado sobrellevar los aumentos cortando la carne “un poco más delgada”, pero finalmente no pudieron evitar cruzar el umbral psicológico promedio de los 1.000 yenes, un punto crítico que podría disuadir a los clientes.
El costo del cerdo, en particular del corte de paleta utilizado para hacer el chashu, ha aumentado considerablemente. Las importaciones desde Dinamarca, que son un referente en el mercado japonés, han subido entre un 6%, hasta 830 yenes por kilogramo en el último año.
Este incremento se debe a múltiples factores globales. El aumento en los costos del alimento para ganado, provocado por la invasión rusa a Ucrania en 2022, así como el alza de los costos laborales, han llevado a productores europeos a cerrar plantas procesadoras.
Por otro lado, la devaluación del yen ha encarecido aún más las importaciones para las empresas comerciales japonesas, mientras fuentes de importación como Corea del Sur y Reino Unido están soportando una inusual demanda desde Alemania.
En respuesta, Japón ha comenzado a importar más carne congelada desde Brasil. En noviembre de 2024, las importaciones de cerdo brasileño se triplicaron en comparación con el año anterior, alcanzando las 10.131 toneladas. Sin embargo, estas alternativas no han podido aliviar por completo la presión sobre los costos.
El Nikkei dijo que los problemas con el cerdo no son el único desafío. Otros ingredientes esenciales del ramen, como los fideos frescos, el alga nori y las cebollas verdes, han visto incrementos del 14% y 29% respectivamente en el último año. Incluso la grasa de cerdo, utilizada en los caldos, ha subido de precio, agravando aún más la situación para los restaurantes.
Según datos de Teikoku Databank, un récord de 72 operadores de restaurantes de ramen con deudas superiores a 10 millones de yenes (unos 64.000 dólares) se declararon en quiebra en 2024, 19 más que en 2023. Esta cifra incluso supera las 54 bancarrotas registradas en 2020, cuando la industria enfrentaba restricciones debido a la pandemia de COVID-19. (RI/NI/IP/)
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