En Tartaristán, drones atacaron el Complejo de Refinación de Petróleo «Taneko», una de las refinerías más grandes y modernas de Rusia, provocando un incendio y la evacuación de los trabajadores. Según reportes locales, el incidente ocurrió en la ciudad de Nizhnekamsk, donde se registró humo saliendo de las instalaciones tras la alerta de un ataque con drones.
El aeropuerto de Nizhnekamsk implementó el protocolo de emergencia, mientras que las autoridades evacuaron al personal de la planta como medida de seguridad.
De acuerdo con Andriy Kovalenko, jefe del Centro de Contra la Desinformación del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, los drones impactaron en una unidad de procesamiento primario de la planta. «Este complejo juega un papel crucial en el suministro de combustible para el ejército ruso. Las operaciones que afectan refinerías y depósitos de petróleo tienen un impacto directo en la capacidad de Rusia para sostener una guerra intensa», afirmó Kovalenko.
El ataque con drones ocurre en un contexto de operaciones previas similares. En abril de 2024, drones impactaron también en otras instalaciones estratégicas en Tartaristán, incluyendo una planta en Yelabuga dedicada al ensamblaje de drones iraníes «Shahed», re-etiquetados como «Geran-2».
Fuentes de la inteligencia ucraniana indicaron que esta última ofensiva fue una operación conjunta entre el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano (GUR). La distancia desde la línea del frente hasta la refinería atacada supera los 1,000 kilómetros, lo que subraya el alcance de estas operaciones.
Mientras las autoridades rusas minimizan los daños, las imágenes difundidas por redes sociales muestran un incendio considerable en las instalaciones afectadas. Hasta ahora, no se han reportado víctimas humanas tras el ataque. (RI/AG/IP/)
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