El gobierno de Estados Unidos ha autorizado a Ucrania a utilizar misiles de largo alcance ATACMS en ataques dirigidos exclusivamente contra la región rusa de Kursk, según informa el diario electrónico estadounidense Axios. La medida se enmarca en la respuesta a la presunta participación de tropas norcoreanas en apoyo a las fuerzas rusas en el conflicto.
La decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, habría sido comunicada a las autoridades ucranianas hace tres días, según fuentes citadas por Axios. El permiso limita el uso de los misiles ATACMS a la región de Kursk, donde, según informes, efectivos militares de Corea del Norte han comenzado a combatir junto a las fuerzas rusas.
El objetivo de esta acción es disuadir a Pionyang de enviar más tropas para reforzar el esfuerzo bélico de Moscú. La Casa Blanca espera que los ataques contra unidades norcoreanas en territorio ruso obliguen al régimen de Kim Jong-un a reconsiderar su apoyo militar a Rusia. Este revés, a su vez, podría afectar negativamente el contrataque ruso en la región de Kursk, dificultando sus avances contra las fuerzas ucranianas.
Por la noche, The New York Times también informó que esta es la primera vez que el presidente Biden permite explícitamente a Ucrania utilizar armas estadounidenses para atacar objetivos en Rusia. Hasta ahora, Washington se había mostrado reticente a autorizar acciones de este tipo, argumentando la necesidad de evitar una escalada directa del conflicto.
Este cambio de postura podría alterar el equilibrio del conflicto, marcando una nueva fase en la política de apoyo militar occidental a Ucrania. Cabe recordar que la negativa de Estados Unidos a permitir el uso de armas de largo alcance en territorio ruso había sido una de las razones esgrimidas por el canciller alemán Olaf Scholz para no suministrar misiles Taurus a Ucrania.
La decisión de la Casa Blanca podría generar tensiones adicionales en la comunidad internacional, especialmente con países como China, que mantiene una relación estratégica con Corea del Norte. Al mismo tiempo, podría ejercer presión sobre otros aliados occidentales para incrementar su apoyo militar a Ucrania.
Mientras tanto, el Kremlin no ha emitido declaraciones oficiales sobre el permiso estadounidense. (RI/AG/IP/)