En el juicio por el asesinato de una mujer brasileña ocurrido el año pasado en el barrio de Jike, en Suzuka, prefectura de Mie, la fiscalía solicitó ayer una sentencia de cadena perpetua para el esposo de la víctima, Demerson Prates Almeida, de 50 años, a quien se le acusa de haberla atacado con un hacha causándole fracturas en el cráneo que le provocaron la muerte.
En el mismo proceso, la fiscalía pidió también 20 años de prisión para Lucas Haruyuki Hakozaki, de 24 años, pareja de la hija de la fallecida, y 15 años para la hija, Kimberly Kaori Aihara Almeida, de 26 años, por su presunta participación en el crimen.
Según la acusación, la noche del 3 de mayo de 2023, Demerson interceptó a su esposa, Roseli Almeida Aihara, de 46 años, en una calle de Suzuka, donde la atacó con el arma cortante y luego robó su bolso, que contenía una cartera y otros efectos personales. Al día siguiente, Demerson utilizó una tarjeta de crédito de la víctima para retirar 1,39 millones de yenes en efectivo.
La fiscalía sostiene que Haruyuki colaboró en el robo al llevarse el bolso de la víctima y que Kaori actuó como vigilante en las inmediaciones, avisando a Demerson sobre el regreso de su madre al lugar. A Demerson se le acusa de asesinato y robo, mientras que Haruyuki enfrenta cargos por robo y homicidio, y Kaori por complicidad en el homicidio.
Durante el proceso, los acusados han negado los cargos principales. La defensa de Demerson argumenta que quien causó la muerte fue Haruyuki y pide que se le condene a 20 años de prisión por homicidio accidental durante un robo. La defensa de Haruyuki rechaza la acusación de homicidio y solicita una pena de 7 años, limitándose a complicidad en el robo. Kaori, por su parte, sostiene su inocencia alegando desconocer los planes del ataque.
La sentencia está programada para el próximo 16 de diciembre. (International Press)