El expresidente de Perú, Alejandro Toledo, fue condenado a 20 años y seis meses de prisión por colusión y lavado de activos. La sentencia se dictó tras determinarse que Toledo recibió millonarios sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de favorecerla en la construcción de un tramo de la carretera Interoceánica, que conecta Brasil con Perú.
La jueza Inés Rojas, a cargo del caso, sentenció a Toledo tras cuatro horas de lectura. La magistrada lo consideró responsable de los delitos y le impuso además tres años de inhabilitación para ejercer cargos públicos. Toledo es el segundo expresidente peruano condenado por corrupción, siguiendo los pasos de Alberto Fujimori, quien fue sentenciado en 2009 por delitos similares.
Según la fiscalía, Toledo recibió 35 millones de dólares de Odebrecht para asegurar la adjudicación de la obra. La carretera, que inicialmente costaba 507 millones de dólares, terminó con un sobrecosto, alcanzando los 1.255 millones. Durante el juicio, se presentó el testimonio del exejecutivo de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, quien relató que Toledo exigía pagos de manera insistente tras dejar la presidencia (2001-2006).
Toledo, que ha negado las acusaciones, escuchó la sentencia con la mirada baja, mientras la jueza detallaba las pruebas documentales y testimoniales presentados en 175 audiencias. Más de 100 testigos participaron en el proceso, y la condena se basó en 348 tomos de pruebas que sumaban más de 173.000 folios.
LA SOMBRA DE LA CORRUPCIÓN EN PERÚ
Toledo, de 78 años, se encuentra en prisión preventiva desde abril de 2023, tras su extradición desde Estados Unidos. El exmandatario pidió clemencia durante el juicio, alegando problemas de salud, pero la jueza fue clara en que debía cumplir su condena hasta el 2043, cuando tendría 97 años.
La condena de Toledo es un capítulo más en una larga historia de escándalos de corrupción en Perú. Otros tres expresidentes peruanos también han sido investigados por irregularidades con Odebrecht: Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y el fallecido Alan García, quien se suicidó antes de ser detenido en 2019. La fiscalía ha solicitado 20 años de cárcel para Humala, mientras Kuczynski enfrenta prohibiciones para salir del país y tiene parte de su pensión embargada.
El fiscal José Domingo Pérez, clave en la investigación, describió la sentencia como «histórica» y señaló que esta decisión judicial manda un claro mensaje de que «la corrupción se castiga». El abogado de Toledo, sin embargo, ha anunciado que apelarán la condena.
El fin de una era marcada por la corrupción
El caso Odebrecht, que estalló en 2016 tras las revelaciones de la empresa ante las autoridades de Estados Unidos, ha impactado a varias figuras políticas en toda América Latina, incluidos altos funcionarios en Perú. Esta sentencia reafirma la magnitud de un esquema de sobornos que ha dejado profundas huellas en la política del país y que aún continúa cobrando factura a figuras del más alto nivel.
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