La Policía Metropolitana de Tokio arrestó a Aoi Hanazawa, periodista de 33 años del prestigioso diario Nikkei, bajo sospecha de violar la Ley de Prevención de Acoso. Hanazawa fue detenida por haber acosado de manera insistente a un colega de otro medio de comunicación, enviándole una serie de mensajes pasionales a través del servicio de chat de la aplicación de pagos PayPay.
Según las investigaciones, entre el 17 y el 25 de agosto, Hanazawa habría enviado un total de 64 mensajes al periodista, en los que expresaba su desesperación y angustia emocional.
Entre las frases que más destacaron, se encontraban: «Quiero verte», «No me dejes sola» y «No quiero morir», lo que generó una creciente preocupación en el destinatario de estos mensajes.
UNA RELACIÓN NO CORRESPONDIDA
Durante los interrogatorios, Hanazawa declaró ante la policía que estaba convencida de que sus sentimientos eran correspondidos por el otro periodista, afirmando: «Pensé que él también lo aceptaba, no puedo entender por qué me arrestan».
Estas palabras reflejaron el estado de confusión de la acusada, quien aparentemente no comprendió la gravedad de sus actos. No era la primera vez que la periodista se encontraba en el radar de las autoridades.
Desde el año pasado, la Policía Metropolitana ya había emitido múltiples advertencias contra Hanazawa basándose en la ley de acoso, instándole a detener sus intentos de contacto con la víctima. Incluso este mismo mes de agosto, las autoridades le habían dado una última advertencia, que fue ignorada y condujo a su arresto. (RI/AG/IP/)
