El reciente cambio de trayectoria del Tifón Nº10 ha causado un gran revuelo entre los agricultores de mandarinas (mikan) de la región de Miyazaki, quienes se encuentran a pocos días de iniciar su temporada de cosecha.
La fuerte tormenta, que se desarrolló ayer con una intensidad de «muy fuerte», se mueve lentamente hacia el norte afectando la zona de Amami en las próximas horas.
Desde la ciudad de Nichinan, en Miyazaki, donde aún no había comenzado a llover, Fuji TV informó que la preocupación entre los agricultores de mandarina se ha disparado. En esa localidad nació la famosa variedad «Nichinan 1-gou», un orgullo de la región.
El matrimonio responsable del huerto «Noda-Noen», con edades de 73 y 77 años, se encuentra en una situación desesperada. Explicaron que, con el tifón aproximándose, el fuerte viento puede provocar que las ramas y hojas golpeen los frutos, dañándolos antes de la cosecha.
A solo diez días del momento óptimo para recoger las mandarinas, este evento meteorológico podría poner en peligro todo el trabajo de la temporada. Las mandarinas están a punto de perder la acidez que las caracteriza y empezar a desarrollar la dulzura que las hace tan apreciadas.
A pesar de que normalmente los agricultores atan las ramas más bajas a los troncos más gruesos para evitar que el viento las mueva, este año no han tenido tiempo para llevar a cabo dicha tarea, debido al inesperado cambio en la trayectoria del tifón hacia el oeste.
«No hemos podido prepararnos a tiempo», manifestó el matrimonio, que gestiona un terreno de aproximadamente 100 áreas de mandarinas o una hectárea.
Con la incertidumbre en el aire, el matrimonio espera que el tifón no cause daños graves y que sus mandarinas puedan llegar a la mesa de los consumidores sin sufrir los estragos del viento. «Solo deseamos que no haya daños y que nuestras mandarinas puedan madurar de forma dulce», expresan con una mezcla de preocupación y esperanza. (RI/AG/)
