Hideo Shimizu, un exmiembro de la tristemente célebre Unidad 731 del Ejército Imperial Japonés, visitó hoy la antigua sede de esta unidad en Harbin, China. Shimizu, de 94 años y originario de la prefectura de Nagano, regresó al lugar por primera vez en 79 años para honrar a las víctimas de las pruebas con armas biológicas en desarrollo.
Frente a un cenotafio dedicado a la paz, Shimizu expresó su pesar por las experiencias dolorosas y la pérdida de muchos compañeros durante su tiempo en la Unidad 731. A la edad de 14 años, se trasladó a Manchukuo, en lo que hoy es el noreste de China, y más tarde se unió al Cuerpo de Jóvenes de la unidad.
Shimizu trabajó en el sitio entre abril y agosto de 1945, durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial. Ha expresado remordimiento por haber estado involucrado en las operaciones del grupo, que, según historiadores, llevó a cabo experimentos secretos en prisioneros de guerra para desarrollar armas biológicas basadas en plagas como la peste y el cólera.
Durante su visita al sitio, Shimizu fue acompañado por el director de un salón de exposiciones chino sobre la Unidad 731 y recordó la ubicación de una morgue en el lugar.
Anteriormente, había expresado un fuerte deseo de regresar a China para orar por los fallecidos y pedir disculpas a sus familias. El viaje fue posible gracias a las donaciones de varios grupos civiles japoneses.
«Para mí, superar muchas dificultades para regresar a China tiene que ver con la esperanza de que las autoridades japonesas puedan enfrentar la historia honestamente, salvaguardar la paz y no repetir los errores de la guerra», exhortó Shimizu citado por la agencia china Xinhua.
En 1997, la Corte Suprema de Japón, en un fallo sobre la objeción de los inspectores de libros de texto estatales a la descripción que figuraba en un libro de historia de las acciones de la unidad en China, dijo que «se había establecido dentro de los círculos académicos en una medida innegable la opinión de que la Unidad 731 había matado a muchos chinos mediante pruebas biológicas».
Según datos chinos, al menos 3.000 personas fueron utilizadas en experimentos humanos por dicha unidad, mientras que más de 300.000 personas fallecieron en China por causa de armas biológicas de Japón. (RI/AG/International Press)
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