Hoy 5 de agosto, el índice Nikkei sufrió una caída histórica de 4.451 yenes, cerrando el promedio bursátil en 31.458 yenes. Esta caída, equivalente al 12%, superó la registrada el día después del «Lunes Negro» en 1987.
La preocupación por una posible recesión en Estados Unidos impulsó a inversores extranjeros, fondos de cobertura y particulares a vender, lo que exacerbó la caída en el mercado. Esto llevó al Nikkei a su nivel más bajo en nueve meses.
El desplome afectó a más de 800 acciones en la Bolsa de Tokio, incluyendo gigantes como Mitsubishi UFJ Financial Group y Tokyo Electron, que alcanzaron su límite diario de descenso.
A las 13:30 horas, la Bolsa de Osaka interrumpió momentáneamente las operaciones para frenar la venta masiva de acciones, una medida que fue repetida a las 14:30 ante la persistente caída. La acción buscó enfriar el pánico y fomentar decisiones más racionales.
EL DÓLAR SE HUNDE A 141 YENES
Simultáneamente, el yen se fortaleció frente a la moneda estadounidense, alcanzando los 141 yenes por dólar, ya que los inversores buscaron refugio en la moneda japonesa.
La caída del Nikkei tuvo repercusiones en otros mercados asiáticos, como el KOSPI de Corea del Sur y el TAIEX de Taiwán, que también experimentaron fuertes caídas.
Esta histórica caída del Nikkei refleja la creciente incertidumbre en los mercados globales, exacerbada por las tensiones económicas en Estados Unidos y su impacto en la economía mundial. (RI/International Press)
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