Un estudiante de una preparatoria en Tokio llevó el martes a su escuela papas fritas extremadamente picantes que invitó a sus compañeros.
Alrededor de 30 estudiantes las probaron y 14 fueron llevados a un hospital tras consumirlo, informa Kyodo.
13 chicas y un chico se quejaron de náuseas, dolor de estómago, ardor en la boca, etc., todos con problemas de salud menores.
Las papitas estaban etiquetadas como “chips de curry para mayores de 18”.
Isoyama Corp., la compañía que los fabrica, dijo que desconoce los detalles acerca del incidente.
Asimismo, desea de manera sincera la “pronta recuperación” de los adolescentes afectados.
En su sitio web oficial, Isoyama recomienda a los menores de 18 años no comerlos debido a que son sumamente picantes.
A los demás, aconseja consumirlas con precaución. (International Press)