El domingo por la tarde, un montañista vio el cuerpo de un hombre inconsciente cerca de la octava estación del sendero Subashiri del Monte Fuji, en la prefectura de Shizuoka.
Un médico fue enviado al lugar, pero llegó tarde. El escalador, un sexagenario que había sufrido un paro cardíaco, no sobrevivió.
El hombre es la cuarta persona que muere mientras subía el Monte Fuji menos de una semana después de la apertura de la temporada de escalamiento, advierte el sitio SoraNews24.
La cifra preocupa, pues en los últimos cinco años Shizuoka nunca había tenido más de dos muertes en sus senderos del Fuji en una temporada (y en algunos años no registró ninguna).
Volviendo a la cuarta víctima mortal, como las tres anteriores, estaba sola.
Los cuatro casos ponen de manifiesto la importancia de tener un compañero de escalada. Alguno de los cuatro difuntos se habría podido salvar si hubiera estado con alguien que de inmediato realizara una llamada de emergencia.
El Monte Fuji, símbolo de Japón, a menudo atrae a montañistas “relativamente inexpertos que no comprenden del todo lo peligroso que puede ser el ascenso”, alerta SoraNews24.
Estas personas creen que ascender por él es básicamente una caminata larga y tranquila, sin considerar que sus senderos son empinados y rocosos en algunas partes y el clima impredecible en las grandes altitudes (niebla que obstaculiza la visión, furiosos vientos que pueden hacer caer a los montañistas, superficies resbaladizas por la lluvia, etc.). (International Press)