Yuriko Koike (71) fue reelecta por tercera vez consecutiva como gobernadora de Tokio con 2.918.015 votos en las elecciones realizadas ayer domingo. La cifra representa una enorme ventaja de alrededor de 1.260.000 millones de votos sobre el segundo clasificado, Shinji Ishimaru (41), ex alcalde de Akitakada, prefectura de Hiroshima. Sin embargo, el número de votos que recibió Koike fue inferior a los 3,66 millones de votos que recibió en 2020.
Por su parte, Ishimaru, que obtuvo el apoyo de los votantes independientes, logró 1.658.363 votos, mientras que la candidata Renho (56) quedó tercera con 1.283.262 votos. Es decir que Koike ganó las elecciones con casi la misma cantidad de votos combinados de sus dos principales oponentes.
En su campaña, Ishimaru hizo pleno uso de los sitios de redes sociales para ampliar su base de apoyo. Transmitía vídeos de discursos callejeros y otros vídeos en YouTube y X todos los días. Así se convirtió en un imán para los votantes que están insatisfechos con los partidos políticos tradicionales y que desconfían de la política.
Renho, que defendía «una política anti-Partido Demócrata Liberal y un gobierno metropolitano anti-Koike», penetró entre los partidarios tanto del Partido Demócrata Constitucional como del Partido Comunista, pero no logró extenderse entre los independientes que se fueron con Ishimaru.
Ahora, los desafíos futuros para el gobierno de Tokio incluyen la disminución de la tasa de natalidad y los preparativos para desastres naturales cada vez más graves. La tasa de fertilidad total de Tokio caerá este año por debajo de 1 a 0,99, y ha seguido disminuyendo desde 2016 (1,24), cuando Koike fue elegida por primera vez.
Las promesas de campaña de Koike para su tercer mandato incluyen una mayor mejora de las medidas de apoyo a la crianza de los hijos y la «defensa de la capital».
El Gobierno Metropolitano también trabajará en la creación de un sistema de subsidios para cubrir los costos del «parto indoloro», que utiliza anestesia para aliviar los dolores del alumbramiento, y en la actualización de la infraestructura obsoleta en preparación para un terremoto que azote directamente la capital.
«Escucharemos las voces de los residentes de Tokio que piden más reformas. Continuaremos haciendo nuestro mejor esfuerzo», dijo hoy Koike cuando entró a su oficina como gobernadora reelecta. Recibió un ramo de flores de un miembro del personal y sonrió. (RI/AG/ IP/)
