Un exconsejero de la embajada de Singapur en Japón deberá pagar una multa de 300.000 yenes (1.912 dólares) por tomar en secreto fotografías de un estudiante de secundaria desnudo en unos baños públicos en Tokio.
La multa fue impuesta por un tribunal sumario japonés por violar una ordenanza local contra los disturbios públicos, detalla Kyodo.
El incidente ocurrió en febrero de este año.
Un empleado de la casa de baños descubrió que Sim Siong Chye había registrado imágenes del adolescente en uno de los vestuarios y avisó a la policía.
Agentes llegaron al lugar y le pidieron al hombre de 55 años que accediera a un interrogatorio voluntario.
Sim, pese a que admitió haber hecho las fotografías (incluso reconoció haber registrado imágenes obscenas en otros lugares), se negó.
La policía no podía arrestarlo pues tenía inmunidad como diplomático.
Sim abandonó Japón tras cumplir su periodo en abril.
La policía japonesa solicitó que volviera al país para interrogarlo. En una acción calificada como inusual por Kyodo, el singapurense aceptó. Es raro que un diplomático extranjero sobre el que recaen acusaciones penales retorne a Japón.
Interrogado en Japón, Sim dijo que no podía controlar sus impulsos voyeristas. Ha reflexionado sobre su conducta, añadió, y regresó al país para hablar desde el punto de vista de un civil.
Sim, actualmente funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores en Singapur, podría ser llevado a juicio por violar leyes relacionadas con la producción de pornografía infantil. (International Press)
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