En 1992, dos niñas de siete años fueron asesinadas en la prefectura de Fukuoka.
En 2006, Michitoshi Kuma fue hallado culpable de secuestrar y causar la muerte de las víctimas. El hombre defendió su inocencia
Fue condenado por pruebas circunstanciales, entre ellas muestras de ADN.
El hombre, que vivía en el barrio de las niñas, las secuestró camino a su escuela, las estranguló en un automóvil y arrojó sus cuerpos en una zona montañosa, según el fallo.
En 2008, Kuma fue ejecutado. Tenía 70 años.
La viuda del hombre está batallando para que el caso se reabra, pero el miércoles el Tribunal de Distrito de Fukuoka rechazó su solicitud, informa Kyodo.
Sus abogados presentaron como nueva evidencia los testimonios de dos personas.
Una mujer, que en su primera declaración afirmó haber visto a las niñas justo antes de su desaparición, se retractó y dijo que en realidad las había visto en un día diferente.
También afirmó que la policía la había presionado a hacer la declaración original.
La segunda persona, un hombre de 75 años, dijo que el día de la desaparición vio a dos niñas que se parecían a las víctimas en un automóvil conducido por un hombre que parecía treinteañero (Kuma tenía 54 años en aquel entonces).
Sin embargo, el tribunal desestimó ambos testimonios por no ser “dignos de confianza”, reafirmando la culpabilidad de Kuma.
Los abogados de la viuda apelarán el fallo.
El caso atrajo la atención de la sociedad, según Kyodo, pues podría convertirse en el primero de un nuevo juicio póstumo de una persona condenada a muerte en Japón. (International Press)
