La falsa de orden de arresto, una modalidad de estafa en expansión en Japón, se cobra una nueva víctima: una mujer de 74 años residente en la prefectura de Saitama.
Unos delincuentes estafaron 140 millones de yenes (900.000 dólares) a la anciana, informa Yomiuri Shimbun.
Su calvario comenzó el 26 de marzo.
Ese día la mujer comenzó a recibir llamadas telefónicas de ladrones que fingían ser un policía o un fiscal.
“Su cuenta bancaria se ha utilizado para cometer un delito”, le dijeron.
Luego: “Se ha emitido una orden de arresto en su contra”.
Para retirar la orden de arresto, tenía que transferir dinero.
A través de un servicio de banca por internet, la anciana depositó un total de 140 millones de yenes a una cuenta que le indicaron los hombres.
Transfirió la millonaria suma en varias transacciones. Los delincientes la llamaban constantemente para exigirle más dinero.
La mujer se enteró de que había sido estafada a través de la policía.
¿Cómo llegó el caso a conocimiento de la policía?
A través de una institución financiera, que la llamó para informarle de transferencias de dinero “sospechosas”. (International Press)