El 7 de mayo, un hombre de 38 años que vive en la prefectura de Ibaraki recibió una llamada de una persona que decía ser un policía de la prefectura de Nara.
“Se ha emitido una orden de arresto contra usted”, le dijo. Luego lo comunicó con un “fiscal”.
El estafador que fingió ser un fiscal le pidió que agregara una cuenta de “oficina central de investigaciones” a su lista de contactos en LINE.
El hombre recibió allí mensajes de texto que decían que estaba involucrado en un caso de lavado de dinero, revela Mainichi Shimbun.
Además, le enviaron la imagen de un documento que supuestamente era una orden de arresto.
“No lo arrestaremos si paga la fianza”, le dijeron.
El incauto accedió a pagar y recibió instrucciones para realizar transferencias bancarias.
Hizo un total de 14 transferencias a una cuenta entre el 7 y el 10 de mayo por un total de 99 millones de yenes (633.000 dólares).
El 12 de mayo, luego de recibir más mensajes para que enviara dinero adicional ante la amenaza de un embargo a sus bienes, el hombre comenzó a sospechar que todo era un fraude y se contactó con la policía de Ibaraki.
Casos como el de este hombre ha habido varios en lo que va del año.
La policía ha advertido de que jamás envía documentos de investigación a través de las redes sociales. (International Press)