En 2014, el valor del mercado del White Day en Japón se estimaba en aproximadamente 73 mil millones de yenes (496 millones de dólares al tipo de cambio actual).
Una década después, se calcula que el mercado se ha reducido en dos tercios, revela Mainichi Shimbun.
Si bien las tiendas y los fabricantes de dulces promocionan en las redes sociales sus productos a propósito del White Day, enfatizando que es una costumbre exclusiva de Japón, “donde existe una cultura de devolución de regalos”, su impacto es limitado.
En el White Day, los hombres que recibieron chocolates de mujeres de su entorno el Día de San Valentín retribuyen el gesto entregándoles presentes (chocolate blanco, por ejemplo).
El sostenido declive de esta práctica se atribuye al debilitamiento de la costumbre de regalar chocolates el día de San Valentín.
Cada vez menos mujeres en Japón desean obsequiar chocolates por obligación (“giri choco”) a sus compañeros de trabajo.
Un encuesta realizada a 521 personas por la consultora Laibo en enero de 2024 descubrió que el 90 % de las mujeres no querían dar chocolates a sus colegas el 14 de febrero.
Hay más: el 70 % de los hombres dijo que no quería recibir chocolates en San Valentín (con lo cual quedan exonerados de entregar obsequios el White Day).
Además, ambas costumbres no encajan en estos tiempos donde se promueve la igualdad de género.
¿Cómo el originó el White Day?
Hay varias teorías. Una de ellas dice que comenzó con el “Día del Marshmallow”, establecido por un fabricante de dulces con sede en la ciudad de Fukuoka en la década de 1970, según Mainichi Shimbun.
Otra sostiene que en los años 80 la Asociación Nacional de la Industria de Dulces impulsó el evento como un día para intercambiar caramelos por chocolates. (International Press)