El ciudadano japonés Ryohei Akima fue acusado injustamente de conducir en estado de ebriedad debido al error de una policía en el pueblo de Fowlerville, Michigan.
Una prueba de alcoholemia arrojó un resultado de 0,02, pero la policía Caitlyn Peca lo leyó erróneamente como 0,22, casi tres veces el límite legal de alcohol para conducir en Michigan, y arrestó al hombre.
Los cargos se retiraron cuando una muestra de sangre mostró además que el japonés de 37 años no estaba ebrio.
Akima presentó una demanda ante un tribunal federal, alegando que las acciones de la policía violaron la Constitución de Estados Unidos, informa The Associated Press
El presidente del tribunal sostuvo que era “evidente” para un policía “razonable” que el japonés estaba sobrio. Así las cosas, un jurado “razonable” concluiría que no existía causa probable para arrestar el hombre.
Akima llegó a un acuerdo con la ciudad para recibir una compensación de 320.000 dólares.
En el momento del incidente, Peca, una policía principiante que ya no trabaja en Fowlerville, le dijo a un colega por radio: “No tengo idea de lo que estoy haciendo”, evidenciando su inexperiencia.
El pueblo ha utilizado un seguro para pagarle al japonés. (International Press)