El 18 de febrero, un guardia encontró a una reclusa colgada en el baño de una prisión en la ciudad de Yamaguchi.
La mujer, una persona en la cincuentena, fue llevada a un hospital, donde murió varios días después, el sábado por la noche, informa Japan Today.
La reclusa utilizó sus pantalones para formar un lazo, introducir su cuello y colgarse en el cubículo de un baño.
La mujer había dicho al personal de la prisión que quería morir.
El director del centro penitenciario lamentó profundamente la muerte y aseguró que realizarán esfuerzos para que un incidente como el mencionado no se repita. (International Press)