El martes, alrededor de las 11:20 a. m., Haruki Soga, un hombre de 25 años, llamó a la policía para confesar que había matado a una persona en un karaoke en el séptimo piso de un edificio en Nagoya.
La policía fue al lugar y encontró a la víctima, una joven, inconsciente y sangrando por heridas de cuchillo, en una cabina privada, informa Japan Today.
Soga, que estaba esperando a la policía, fue arrestado.
La mujer fue trasladada a un hospital, donde murió aproximadamente una hora después.
No fue la única víctima del hombre. También dijo que había matado a una mujer que vive con él ahogándola en la bañera de su apartamento, situado a unos dos kilómetros de distancia.
La policía fue al apato y halló a la mujer sumergida en la bañera.
La llevaron a un hospital, pero no pudieron salvarle la vida. (International Press)