Japón eliminará las medidas de control fronterizo para viajeros procedentes del extranjero el 8 de mayo.
La medida significa “un cambio importante hacia la normalización de las actividades sociales y económicas”, destaca Kyodo.
El mismo día, el COVID-19 será degradado a enfermedad común.
En paralelo, el gobierno lanzará un nuevo programa de vigilancia genómica, a través del cual las personas con síntomas como fiebre serán evaluadas (de manera voluntaria), con el propósito de detectar nuevas enfermedades infecciosas.
El sistema entrará en vigor en cinco aeropuertos (Narita, Haneda, Chubu, Kansai y Fukuoka) una vez que el COVID-19 sea rebajado a la misma categoría que la influenza estacional.
Por otro lado, desde el miércoles los viajeros procedentes de China continental podrán ingresar a Japón presentando un documento que certifique que han recibido tres dosis de una vacuna contra el COVID-19.
Actualmente, deben presentar una prueba de coronavirus negativa realizada 72 horas o menos antes de su salida de China. (International Press)
