A principios de este mes, la policía de la ciudad de Yokohama arrestó a dos mujeres chinas que le robaron dos millones de yenes (14.000 dólares) a un hombre en la cincuentena.
El incidente ocurrió la noche del 13 de mayo.
Las dos mujeres llevaron al hombre, extremadamente ebrio, para retirar la suma mencionada en varias ocasiones del cajero automático de una tienda de conveniencia.
Las mujeres cogieron el dinero y se fueron.
El hombre había bebido tanto que no recordaba nada. Cuando se dio cuenta del forado en su cuenta bancaria fue a la policía, que comenzó a investigar el caso hasta identificar y localizar a las mujeres chinas.
Este incidente no es único, revela Asahi Shimbun. Todo lo contrario, es una modalidad delictiva en ascenso.
¿En qué consiste?
Mujeres “enganchadoras” abordan a las víctimas (por lo general hombres de mediana edad) en las calles y los convencen de ir a determinados bares o clubes, donde los hacen beber mucho.
Cuando están borrachos a tope, con la voluntad debilitada, los hacen utilizar sus tarjetas de crédito para pagar cuentas exorbitantes o ir a cajeros para retirar grandes cantidades de dinero (como en el caso reseñado arriba).
Combatir estos delitos es difícil debido a que las víctimas no recuerdan nada.
Este año, hasta el 23 de noviembre, 249 personas denunciaron haber sido estafadas por un total de 147,39 millones de yenes (un millón de dólares) en la estación de policía de Isezaki.
El monto casi duplica los 75 millones de yenes (492.000 dólares) estafados a 148 personas durante todo 2022.
La cantidad media robada por persona subió de aproximadamente 500.000 yenes (3.500 dólares) en 2022 a 600.000 yenes (4.200 dólares) este año.
Los residentes en el distrito de Fukutomicho, lleno de bares, restaurantes y locales de la industria del sexo, están familiarizados con estos delitos.
A menudo ven a mujeres llevando a hombres ebrios a tiendas de conveniencia a altas horas de la noche. Más tarde ven a los hombres, solos e inconscientes, en estacionamientos o las aceras.
Los vecinos llaman a la policía, pero cuando esta llega las mujeres ya se fueron.
En esta zona hay mujeres que se acercan a los hombres en las calles y les dicen: “Tenemos rusas, filipinas y otras. ¿Cuales te gustan?”.
Estas mujeres reciben como pago la mitad de lo que el cliente que engancharon consume.
La policía está actuando. Arrestó a 17 personas, la mayoría de ellas enganchadoras, e inspeccionó un club chino donde halló bebidas alcohólicas con concentraciones de 80 % o más de alcohol para que la víctima caiga más rápido. (International Press)
