El 28 de mayo pasado, Arisa Tatsushima, una mujer de 29 años que residía en la prefectura de Kumamoto, salió de su trabajo de medio tiempo alrededor de la 1 a. m.
Desde entonces se perdió contacto con ella, hasta que su cadáver fue encontrado al día siguiente en un edificio.
El cuerpo estaba envuelto en una tela en el séptimo piso del inmueble.
La mujer murió por una asfixia, según la autopsia.
El 30 de mayo, un día después del hallazgo del cuerpo de la joven, se confirmó la muerte de un hombre que trabajaba en el mantenimiento de ascensores, revela Mainichi Shimbun.
El hombre era empleado de la empresa que gestiona los ascensores del edificio de ocho pisos donde fue encontrado el cuerpo de la mujer.
El difunto estaba encargado de inspeccionar y supervisar el mantenimiento de los ascensores.
La policía de Kumamoto está investigando la conexión entre el asesinato de la mujer y la muerte del hombre. Es posible que se haya suicidado, según ANN News, que también informa que no se han encontrado varios objetos de la mujer (teléfono, bolso y zapatos).
El hombre habría estado relacionado con el asesinato de la joven o sabido algo del crimen.
El séptimo piso, donde fue hallado la mujer, está vacío.
El edificio multipropósitos tiene dos ascensores, uno para las personas que viven entre el tercer y el sexto piso, y el otro conectado directamente a los pisos séptimo y octavo (sin ocupar), que no se utiliza normalmente.
La compañía para la que trabajaba el hombre ha preferido abstener de comentar el caso, pero está cooperando con la policía. (International Press)