Entre el 20 y el 29 de mayo, Heiji Soejima, un hombre de 63 años, realizó 12.206 llamadas a una escuela en la prefectura de Nagasaki.
La policía arrestó al japonés por obstaculizar el funcionamiento de la institución educativa, informa Mainichi Shimbun.
Soejima admitió haber hecho las llamadas, pero negó que su propósito haya sido perturbar u obstruir las operaciones de la escuela.
El origen de todo fue un incidente en septiembre de 2022. El japonés fue atropellado por un automóvil mientras caminaba, y creía que el hombre que lo conducía trabajaba en la institución educativa.
Soejima dijo que llamaba a la escuela porque quería hablar con el hombre. Sin embargo, este no tiene ninguna relación con aquella.
Antes de arrestar a Soejima, la policía configuró el teléfono de la escuela para rechazar las llamadas, pero el problema era que dificultaba que otras personas pudieran comunicarse. (International Press)