En 2022, por primera vez en la historia de Japón (desde que existen registros en 1899), nacieron menos de 800 mil bebés.
El 94 % de las 493 grandes empresas japonesas encuestadas por Reuters considera que el acelerado declive de la tasa de natalidad del país asiático es una crisis, informa Asahi Shimbun.
Además, solo el 14 % de las empresas tiene la esperanza de que las acciones del gobierno japonés para revertir el descenso funcionen.
El 34 % cree que no darán resultados. Las compañías restantes declinaron opinar.
La caída por debajo de los 800 mil nacimiento se produjo ocho años antes de lo previsto por las autoridades japonesas.
El gobierno ha ofrecido una ampliación de la ayuda económica a los padres para criar a sus hijos y subsidiar los tratamientos de fertilidad, entre otras cosas.
El representante de una empresa de maquinarias de transporte cree que las medidas buscan atraer votos y no lidiar seriamente con el problema.
El portavoz de un fabricante de alimentos cree que se deben desarrollar mercados en el extranjero y reclutar trabajadores extranjeros.
La edad promedio en Japón, 49 años, solo es superada por Mónaco en el mundo. Además, el país asiático es uno de los lugares más caros del mundo para criar a un niño, según Asahi.
Finalmente, con respecto a la posibilidad de aumentar impuestos para financiar el gasto del gobierno en medidas para fomentar la natalidad, el 54 % de las compañías se mostró a favor. (International Press)