“Violación en una cita” es un término que se utiliza para aludir al abuso sexual del cual es víctima una persona que sale con otra, y esta la hace beber alcohol mezclado con pastillas para dormir u otras drogas para que pierda el conocimiento o se sienta tan débil que no pueda oponer resistencia.
Muchas víctimas no acuden a la policía porque sus recuerdos son difusos, e incluso porque consideran que cometieron un error al ingerir alcohol.
Y si finalmente deciden denunciar el abuso, puede tomar hasta un mes obtener los resultados de las evaluación para probar que fueron drogadas. Demasiado tiempo para algunas personas que no toleran la larga espera y abandonan la denuncia.
Para impedir esto, la policía de Tokio ha creado un kit que determina en cuestión de minutos si una persona ha sido drogada y el tipo de droga usada, informa Mainichi Shimbun.
Este kit, que analiza la orina de la víctima, es el primero de su tipo en Japón.
Con la nueva prueba, la policía espera hacer tantos arrestos como sea posible para erradicar este flagelo.
El kit está disponible en 97 estaciones de policía en la capital japonesa y ha sido utilizado en más de 10 casos.
El número de delitos sexuales con uso de drogas en Japón se quintuplicó de 17 en 2012 a 85 en 2017, según estadística de la policía. Desde 2018 la cifra oscila entre 43 y 60.
El número real sería mayor, pues muchos casos no se reportan.
Línea directa de consulta de delitos sexuales las 24 horas: #8103. (International Press)
