El sábado por la mañana, Manabu Yojima, propietario de un restaurante de ramen en Kobe, le pidió a una empleada que fuera a hacer compras.
Cuando la mujer regresó, encontró a su jefe en la cocina del restaurante, tendido en el suelo y sangrando de la cabeza.
El hombre de 57 años fue llevado a un hospital, donde murió, informa Yomiuri Shimbun.
Yojima habría recibido un balazo en la cabeza.
La policía conjetura que el hombre fue víctima de una lucha interna de poder entre organizaciones yakuza.
Yojima era líder de una banda afiliada a Yamaguchi-gumi, la mayor organización criminal de Japón.
Cuando la mujer descubrió el cadáver no había clientes en el restaurante. No se encontró ninguna arma en la escena del crimen. (International Press)