Tetsuya Yamagami, el hombre que asesinó al ex primer ministro de Japón, Shinzo Abe, espera que se brinde asistencia a las personas víctimas de la Iglesia de la Unificación, dijeron sus abogados.
El asesinato de Abe en julio del año pasado condujo la atención de los medios a la Iglesia debido a que Yamagami alberga un profundo resentimiento hacia ella.
Las millonarias donaciones de su madre a la organización religiosa (100 millones de yenes) arruinaron a su familia.
Yamagami atacó al ex primer ministro por considerar que este tenía relaciones cercanas con la Iglesia.
Tras el crimen salieron a la luz otros casos como el de Yamagami, e incluso se aprobó una ley para que los parientes de los seguidores de la Iglesia -bajo determinadas condiciones- puedan cancelar las donaciones realizadas por estos.
Los abogados del asesino declararon a los medios que para su cliente es “muy importante” ofrecer explicaciones de manera directa ante el tribunal.
Aún no se ha fijado una fecha para la primera audiencia del juicio.
Mientras tanto, Yamagami, recluido en el centro de detención de Osaka, lee las cartas que le envían, periódicos, revistas y libros de filosofía, dijeron sus abogados. (International Press)