Japón lanzó la Agencia de Niños y Familias el sábado con el fin de combatir el declive de la tasa de natalidad, el abuso contra los niños y la pobreza infantil, entre otros temas.
El nuevo organismo también tiene como tarea apoyar a las mujeres embarazadas y los niños con discapacidades.
En la lucha contra el abuso infantil, la agencia planea establecer un sistema para exigir un certificado de antecedentes penales a las personas que asuman trabajos relacionados con niños.
La agencia está adscrita al Ministerio de Educación de Japón y es supervisada directamente por el primer ministro Fumio Kishida.
Tiene alrededor de 430 funcionarios y Yumiko Watanabe la dirige.
La agencia nace en un momento crítico para Japón, que en 2022, por primera vez desde que existen registros (1899), reportó menos de 800.000 nacimientos.
La situación es tan grave que Kishida ha advertido de que el país está al borde de perder su funcionamiento como sociedad.
El gobierno de Japón asignó alrededor de 4,8 billones de yenes (36.000 millones de dólares) a la agencia para el actual año fiscal (que comenzó en abril). (International Press)