Kenzaburo Oe, el escritor japonés ganador del Premio Nobel de Literatura, murió «de vejez» el pasado 3 de marzo a los 88 años, dijeron fuentes relacionadas.
Nació en 1935 en la aldea de Ose, hoy ciudad de Uchiko, en la prefectura de Ehime. Fue este pueblo enclavado en el valle de un bosque donde pasó su infancia y su educación escolar escuchando a su maestro decir que el Emperador era un Dios viviente, que se convirtieron en punto de partido de su creación literaria.
Era el tercero de siete hermanos. La abuela de Oe, que le enseñó artes, murió en 1944, y poco después su padre falleció en la II Guerra Mundial. Fue la madre de Oe quien se convirtió en su principal educadora.
Después de graduarse de la escuela secundaria Matsuyama Higashi ingresó a la Universidad de Tokio. En 1958 y con 23 años, mientras estudiaba literatura francesa, ganó el premio Akutagawa con el cuento corto «Shiiku».
Autoproclamado «demócrata de la posguerra» y férreo antimilitarista, Oe siempre fue crítico con el nacionalismo japonés y el sistema del tennosei, el emperador.
En 1994 recibió el Premio Nobel de Literatura y se convirtió en el segundo japonés en obtener ese reconocimiento después de Yasunari Kawabata. En su discurso de premiación se definió como «un japonés ambiguo» y afirmó que «aquellos que no protestan contra la guerra son cómplices».
Fiel a sus ideas, rechazó la condecoración de la Orden al Mérito Cultural que le concedió el emperador. En declaraciones al New York Times. Oe explicó: «La razón por la que me negué a recibir la condecoración es porque no reconozco la autoridad (del emperador) y los valores que están por encima de la democracia».
El escritor también dio muestras de su oposición a los ensayos nucleares con críticas a Francia y otras naciones. También se pronunció contra la guerra fustigando los ataque aéreos que la OTAN realizó contra Yugoslavia en 1999.
Defendió el artículo 9 de la Constitución japonesa porque garantizaba la paz de la nación. Cuando en 2003 Japón envió a sus Fuerzas de Autodefensa a Irak, afirmó que el país solo «debería enviar ayuda humanitaria».
Sus obras literarias han sido traducidas al inglés, español, francés, alemán, ruso, chino e italiano y hace poco la editorial Shincho Bunko reeditó la primera colección de sus cuentos.
En 2018, la editorial Kodansha lanzó otra colección de cuentos y novelas en 15 volúmenes de Oe, entre otras innumerables publicaciones de otras editoriales que incluyen sus novelas completas, ensayos, cine y hasta el guión de una ópera. (AG/RI/ International Press)